Incendios & Paneles Sándwich
Los paneles sándwich han permitido enormes ahorros energéticos desde que son usados, por lo mismo son de vital importancia en las instalaciones de variados tipos de industrias, incluyendo las de frutas, carnes, alimentos procesados, etc. Se usan cuando se desea conservar la temperatura (fría o caliente) de un recinto respecto al ambiente, sin tener que usar tanta energía en calefacción/refrigeración. Además de esto aportan otros beneficios como rapidez de construcción, capacidad estructural y alta variedad de terminaciones.
En términos simples, los paneles están formados por delgadas láminas de acero (típicamente del orden de 0,5 mm de espesor) y un relleno de algún material aislante. Los rellenos más comunes son: poliestireno expandido (EPS), espumas de poliuretano (PIR/PUR) y lana mineral/de roca.
Para la industria aseguradora, instalaciones con este tipo de paneles siempre representan un desafío en la evaluación de los riesgos. Dependiendo del tipo de relleno normalmente se suponen escenarios que van desde la no participación del panel en el incendio hasta permitir el crecimiento en toda la planta, en cuyo caso los trabajos de peritaje de causa se vuelven mucho más complejos dada la alta destrucción.
Esos riesgos asociados a incendios se explican por varios motivos:
- El principal, es que los rellenos se pueden quemar – excepto la lana mineral que normalmente es clasificada como no combustible. El EPS se quema y propaga llamas más rápido que las espumas de poliuretano, y dentro de estas últimas el PIR suele tener mejor comportamiento que el PUR, siendo ambas combustibles (se pueden quemar).
- Los paneles de EPS también producen goteo incandescente, partículas del material caen encendidas al piso y eventualmente pueden encender otros contenidos y propagar el incendio de ese modo.
- El mismo panel puede ocultar el desarrollo inicial de la combustión que ocurre en su relleno, una consecuencia de esto es que el incendio puede detectarse repentinamente en varias ubicaciones alejadas a la vez.
- Los sistemas de detección de incendio suelen estar ubicados justo bajo los paneles de cubierta, y no son capaces de detectar el incendio cuando este está “en” el panel.
- Al degradarse el relleno el panel entero deja de funcionar estructuralmente como tal, ya no es capaz de soportar cargas, incluso su peso propio. En ese escenario el conjunto entero puedo colapsar. Este tipo de colapso es particularmente complejo para bomberos que puedan estar dentro de la planta.
Es poco común que los incendios comiencen en los paneles, lo habitual es que las llamas vengan de los contenidos hacia los paneles y se propaguen por ellos. Sin embargo, situaciones como trabajos en caliente (corte/soldadura), cableados eléctricos que atraviesen los paneles sin las debidas precauciones, y el calor de luminarias con mal funcionamiento pueden generar fuentes de calor suficientes para encender el relleno como causa inicial.
Una de las aristas es el enfoque normativo: el concepto resistencia al fuego en general no basta para cubrir todo el problema, dado que el movimiento del incendio ocurre en el plano del panel, mientras RF considera el efecto de las llamas en la dirección transversal a este.
Las uniones entre los paneles también resultan críticas, dado que las deformaciones permiten la entrada de oxígeno y aparición de llamas y también controlan el funcionamiento estructural del sistema.
La industria productora de paneles ha ido mejorando el comportamiento mediante i) la incorporación de aditivos en los rellenos que disminuyen las velocidades de propagación de las llamas y/o hacen más difícil la ignición y ii) mejoras en el diseño de sistemas de juntas de paneles que dificultan el movimiento del fuego.
En resumen: el uso de paneles sándwich es un gran aliado en el ahorro energético de muchos procesos productivos, y su uso puede implicar riesgos relativos a la posible propagación y crecimiento del incendio en los mismos paneles. Existen varias estrategias para acotar esos riesgos, que pasan por:
- Prevención de las causas, que incluyen entre otras medidas: estrictos protocolos de trabajos en caliente, especial preocupación por el diseño/mantención de instalaciones eléctricas que atraviesan los paneles, luminarias superpuestas, etc.
- Aspectos arquitectónicos y del producto: comprender como el uso de estos paneles podría influir en el crecimiento de incendios, y considerar medidas de control, por ejemplo, uso de franjas de paneles no combustibles alternadas, o compartimentación interna que acota las superficies del posible incendio y evita que en el peor de los casos se queme toda la planta.
Los siguientes videos muestran algunas pruebas de incendio a tamaño “real”, de distintas configuraciones de paneles: